El primer mes de gestación para muchas mujeres pasa imperceptible, sin embargo, cada vez que tienes relaciones sexuales, existe una posibilidad de que quedes embarazada. Los tres meses iniciales suelen ser los más intensos. Te contaremos algunas sensaciones nuevas que comienzan desde el momento de la fecundación.
¡Lo primero! Debes tener en consideración que el embrión en fase de desarrollo genera cambios en el cuerpo, esto se debe a que las hormonas del embarazo (progesterona, estrógeno, y gonadotropina coriónica humana) dan paso a un proceso de protección del óvulo implantado.
Entre los síntomas más comunes están los dolores de cabeza, y espalda, fatiga, distensión abdominal, náuseas, ausencia de menstruación, y sensibilidad en los senos. Algunos son menos evidentes, como calambres, cambios de humor, constipación y oscurecimiento de las areolas. Éstos varían de mujer a mujer y de un embarazo a otro. No te preocupes si experimentas pocos o muchos síntomas, esto no representa ningún riesgo.
La mayoría comienza a notarlos a partir de la sexta semana, aunque las mujeres que realizan tratamientos de fertilidad suelen estar más al pendiente de los cambios de su cuerpo.
Además, debes estar atenta a los siguientes:
Los excesivos deseos de comer, a pesar de la ingesta de alimentos, se mantienen en grado leve.
Es poco probable que lo notes, el médico especialista que acompañe tu proceso sí podrá evidenciar en un examen pélvico, la coloración azulada de los tejidos que denota el embarazo temprano.
Las mujeres hacen referencia a la necesidad de vaciar la vejiga, aún cuando no han tomado tantos líquidos y entre períodos cortos.
A veces viene acompañado de náuseas e inestabilidad, es intermitente a lo largo de la jornada.